El día 27 de octubre de 2014, comencé mi aventura con el TDAH. Entonces para mí, estaba considerado como "algo" que ocurre en algunos niños, que se diagnostica, que se trata...pero hasta ahí,  no conocía mucho más. A día de hoy, un mes y muy poco después, puedo reconocer que dicho TDAH, genético y causante de numerosas conductas y comportamientos típicos en nuestro alumnado, es mucho más que "algo", es una forma de vida, tanto para quien lo padece como para quien le rodea o le da clase. Es un trastorno cuyos principales medicamentos son: AMOR Y PACIENCIA, y cuya solución pasa por las adaptaciones curriculares, la formación de los docentes y sobre todo una coordinación imprescindible entre la familia-la escuela y la sanidad.
Aprender tanto como he aprendido en este último mes y medio sobre dicho trastorno, se lo debo al curso realizado por INTEF sobre TDAH, el cual recomiendo a ojos cerrados a todos los docentes, del nivel que sean, y también a aquellos que siendo docentes además tengan en casa a un pequeño gran genio con TDAH.
Es junto al amor y la paciencia, la mejor de las recompensas...que nuestr@s alumn@s o familiares con TDAH, consigan éxito escolar y por supuesto VITAL. Está en nuestras manos, en nuestro conocimiento, en nuestras ganas de seguir trabajando en la profesión más bella del mundo...la EDUCACIÓN.
Ha sido un honor para mí, compartir este curso con mis compañer@s y nuestro tutor.